Kris por el mundo
Junto al canal
Tener una buena perspectiva de esta iglesia no es sencillo, aunque por su tamaño no pasa desapercibida cuando uno camina por Korenlei. Junto al puente del mismo nombre, basta bajar una escalera para llegar a la puerta lateral por la que se puede acceder al templo donde lo primero que llama la atención es su altura, esas altísimas columnas y esas ventanas ojivales por la que entra muchísima luz. Sus paredes están decoradas con numerosas esculturas y cuadros. En al ábside noy hay que perderse la decoración de pinturas en sus paredes.
+2