Diana Patricia Montemayor Flores
Un lugar para llegar
Alejado, relativamente, del bullicio de la plaza y calle principal, este hotel boutique ofrece la oportunidad de disfrutar la estancia en Real de Catorce de manera cómoda y tranquila.
Se encuentra a tres o cuatro cuadras, empinadas por supuesto, del centro del pueblo. Sin embargo tiene la ventaja de estar separada del ruido que suele ser común en la plaza y estar cerca al mismo tiempo.
El hotel cuenta con pocas habitaciones, cada una con el nombre de un planeta. Nosotros estuvimos en Jupiter, un cuarto cómodo, con dos camas matrimoniales que puede dar cabida a cuatro personas. Decorado a la usanza de la época de auge del pueblo, tiene calefacción pero carece de televisión y teléfono, situación que ocurre en en todos los hoteles del pueblo.
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