Una agradable sorpresa
Excelente bodega, en catalán "celler", que hemos descubierto en uno de los barrios más populares de Hospitalet. Conserva toda la estética de las antiguas bodegas familiares y de barrio pero con un toque moderno y de innovación.
Tienen vinos de casi todas las denominaciones y amplias barricas par comprar vino, del de toda la vida, a granel. El equipo te atiende de maravilla y enseguida te cuentan la tradición familiar con más de 50 años de experiencia en el mundo de los caldos.
En una de las salas ofrecen cursos de catas, talleres, etc, lo que está dinamizando el mundo del vino en una ciudad que de por sí no es nada atractiva. Lo mejor, el olor a vino, a bodega, que nos ha hecho recordar cuando éramos pequeños. Ahhh, no os dejéis engañar también tienen todo tipo de licores, brandys, etc.