Alma habanera
El evocador paseo marítimo de La Habana, de 8 kilómetros de largo, es una de las avenidas más auténticas y cubanas por antonomasia.
Tradicional punto de reunión predilecto de amantes, filósofos, poetas, trovadores, nómadas, pescadores y melancólicos que miran a Florida, el ambiente del Malecón es especialmente intenso al atardecer, cuandola debil luz amarilla procedente de Vedado se filtra como una tenue antorcha hacia los edificios de Centro Habana, confiriendo a las desvencijadas fachadas un marcado caracter temporal.
Diseñado a principios en la primera década de 1900 como paseo marítimo de recreo para las clases medias, el Malecón se expandió rapidamente hacia el este durante la primera década del siglo con una ecléctica arquitectura que combinaba el estilo neoclásico macizo con el caprichoso art noveau.