El monte de las cruces
Partimos a pie desde el parking situado junto al Caserío de Iturriotz, cercana a la población de Asteasu, donde se dice que durmió una noche San Ignacio de Loyola, a su regreso de Paris a Azpeitia. Un sendero que discurre junto a la ermita de San Juan Bautista nos conduce al camino de ascenso. Si no estás acostumbrado a andar por la montaña, el recorrido con pendiente bastante pronunciada y mucha piedra, es algo complicado.
Durante prácticamente todo el recorrido se pueden disfrutar en todo momento de una vistas preciosas a la costa vasca y montañas. En lo alto, en la borda de Antonio (Antonioren borda), podemos saborear un plato combinado por 5€ o un buen caldo, en plena naturaleza ¡vaya vistas!
Continuamos el ascenso, cada vez más pronunciado y complicado rumbo a la cima. En lo alto una ikurriña y decenas de cruces. Pero antes de llegar a ellas, es obligada la parada en la cruz sanadora.Según cuenta la tradición, hay que pasar por el aro, la parte del cuerpo con dolencias reumáticas y ésta se sanará.