Con cita previa y muy recomendable
En mi anterior visita a Cambados no tuve la oportunidad de ver el palacio, hice la visita a las bodegas que están emplazadas en el ala derecha del magnífico edificio, dirigida por un encantador señor descendiente del original propietario del lugar. Allí elaboran uno de los mejores vinos de Albariños que existen.
En el caso de la visita al palacio, se puede ver la zona no habitada, guiada por otra entregada y amante de su trabajo descendiente de esta familia.
En el interior hay antiguedades diversas, anécdotas que contar, magníficos viñedos de esa uva y un jardín botánico con árboles centenarios.