¡Increible, no podeís faltar!!
El local es muy agradable,cada detalle cuidado. Tienen una gran carta de vinos, aunque bastante cara y subida de precio, ningún vino por debajo de los 18 euros y todos muy muy subidos de precio. La carta es muy amplia y muy cuidado.
Optamos por tomar un pan de cristal con tomate Raff (recomendado por los camareros), muy bueno. Los pimientos confitados riquísimos, como nunca los había probados, al igual que los croquetas de jamón y boletus. También tienen unos montaditos, los llaman Portalitos, muy ricos y con gran variedad, aunque la noche en la que estuvimos sólo nos podían servir uno de los 8 que tendrían en la carta. Gran variedad también en el postre, el Brownie con base de Gin Tonic es recomendable.