NAVEGANDO POR EL PARAISO
El día es nuboso. El silencioso río Lichiang parece acariciar la barca en la que navegamos bajo la lluvia que poco a poco nos va empapando mientras embelesados seguimos en la cubierta con ojos ávidos de captar el paisaje que nos envuelve a ambos lados.
Las colinas juegan al escondite con las nubes, creando un ambiente de ensueño fantasmagórico. Son cientos de picos revestidos de verde entre un mar de nubes.
Cerca de la orilla un pescador con su cormorán quizá esté esperando que amaine para continuar su labor. Quizá reside en alguna de las pequeñas aldeas que aparecen en las orillas sobre una alfombra verde.