El trenecito turístico

Una opción que siempre utilizo cuando llego a un lugar nuevo es coger el típico trenecito turístico (si lo tienen, claro).

Personalmente, me gustan, son divertidos, la gente te saluda, te ayudan a orientarte y a situarte. Como tengo la mala costumbre de no planificar, con los trenecitos me hago una idea rápida de los rincones a visitar, además las explicaciones suelen ser muy completas y realizo uno de mis "deportes" favoritos: "el foting", es decir, sacar fotos en movimiento;).

En Arles, fue la primera opción que elegimos y como siempre nos facilitaron todo para que nuestra mascota pudiera venir con nosotros, sinceramente, he alucinado con esta mentalidad francesa respecto a las mascotas.