Un pequeño pueblo minero
A diferencia de la mayoría de los pueblos mineros abandonados de México, la conservación y reconstrucción del El Triunfo, ofrece al turista la oportunidad de realizar una visita placentera.
Su historia es común a la del resto de los asentamientos con herencia minera del País; fundado en 1878 por la Progreso Mining Company para dar habitación a sus trabajadores, floreció y llego a contar con mas de 4,000 habitantes, muchos de ellos venían de lugares distantes en busca de mejores oportunidades para vivir.
Gracias a las facilidades otorgadas a las compañías extranjeras que explotaban las minas bajo la presidencia de Porfirio Díaz, El Triunfo fue urbanizado, se instaló alumbrado en el jardín público, y las comunicaciones con La Paz se mejoraron a través de una línea telefónica y un camino carretero.