UN LUGAR SINGULAR
Cuando vas bajando llegas a un valle ciego donde en la entrada de la Cueva hay una Ermita que ya en el exterior sorprende y cuando entras dentro encuentras una de las Ermitas más bonitas que se pueden visitar. Con toda la bóveda natural pintada con los martirios y milagros de San Tirso y San Bernabé. La única parte interior que hoy en día se puede visitar es la Cueva de San Bernabé, con un recorrido aproximado de 400 metros de galería y la ermita de San Tirso y San Bernabé excavada en la entrada de la cueva. La visita a su interior pretende ser un acercamiento al resto del Complejo Kárstico de Ojo Guareña, en la que pueda observarse el resultado del modelado kárstico, consistente en la disolución de la roca calcárea por la acción del agua durante millones de años.