Un no parar de gente...
Siempre que vas a un sitio nuevo, intentas ver y probar cosas normalmente recomendados. Pero nosotros nos guiamos mucho por la intuición, más, cuando llegan las 2 del mediodía y no encuentras el restaurante que han dicho.
Y así fué entre vuelta y vuelta que vimos éste, con un no parar de gente, un desfile de platos muy atrayente y en primera línea de mar. La verdad todo un acierto! Y que nos dejó con ganas de uno de sus Gintónics, que será la excusa para volver este verano...