Increíble
Sin duda, el Espigón de la Térmica es uno de mis rincones preferidos de Málaga para contemplar el atardecer, y sobre todo el amanecer, donde básicamente son espectaculares.
En un estado de semi-abandono, es uno de los últimos resquicios que aún se conservan de la Málaga industrial, donde decenas de fábricas se instalaron a lo largo de la Playa de la Misericordia. El espigón servía para refrigerar la propia estación térmica, además de servir de plataforma de descarga. Hoy día, los pescadores son los que más disfrutan de este rincón y por supuesto, los que buscamos el relax y la desconexión de la cuidad.