Sin lugar a dudas visitaremos la...
Sin lugar a dudas visitaremos la estación de San Bento si vamos a viajar en tren, pero igualmente es muy recomendable acercarnos hasta ella y entrar a verla por dentro, porque es un auténtico Monumento. Fue construida sobre los restos del antiguo convento de San Bento del Ave María, sobre el año 1900, y diseñada por Marqués da Silva.
El aspecto exterior es señorial, con influencias de la arquitectura francesa de la época, pero en el interior, el hall es una auténtica pasada, más propio de una iglesia que de una estación. Está todo recubierto de paneles de azulejos (más de 20.000), realizados por el pintor Jorge Colaço, en los que se representan distintas historias: En todo el perímetro de la zona superior está representada la historia cronológica de los medios de transporte hasta la aparición del ferrocarril; en la parte baja escenas de la historia portuguesa. Hay otros más pequeños dedicados a escenas de la vida cotidiana de la región, o a momentos puntuales de hechos históricos como el torneo de arcos de Valdevez. Tiene también enormes vidrieras que dan luminosidad al interior.