Estación de Atocha

Me recuerdo la primera vez que llegué a Atocha durante un viaje a Madrid con la escuela, y fuimos a la estación solamente para ver el lindo jardín tropical que se encuentra en su centro. Es muy relajante, con el agua que se hace casi espumosa y cae del techo a cada rato para mantener cierto grado de humedad para las plantas, y me pareció increíble lo tranquilo que era la estación comparada con las demás grandes estaciones de trenes de las capitales europeas.

La estación de Atocha es la estación principal de trenes de Madrid. Ahora está dividida en tres partes, está la de cercanías, la estación de Puerta de Atocha, de donde sale el AVE y la de Atocha Renfe para los demás trenes. Se inauguró en el siglo XIX, y fue creciendo poco a poco con la ciudad. El edificio original es el del frente, que se restauró hace poco. Un incendio lo destruyó parcialmente.

Una de las cosas que más me llamó la atención la primera vez que visité Madrid fue la estación de trenes de Atocha. Parece increíble pero es cierto, ya que no me esperaba encontrarme allí con una especie de Jardín Botánico impresionantemente bien cuidado.

Lo que es la estación es como todas las demás, es decir, está formada por pasillos llenos de paneles en los que van apareciendo las salidas y llegadas de los trenes, y por ventanillas en las que se pueden adquirir los billetes, pero en cuanto te diriges hacia el exterior te encuentras de repente con un espacio inmenso con el techo acristalado que está repleto de vegetación. No son plantas pequeñas sino todo lo contrario, son árboles y plantas altísimas que parece que no tienen fin.

Atocha es el centro ferroviario más grande de Madrid y uno de los más grandes del mundo. Se podría decir que hay varias estaciones en una, porque hay trenes, metros y es posible conectarse a la línea de autobuses urbanos e interurbanos. Desde su última renovación, parte del interior de la estación se transformó en invernadero tropical. Se respira una agradable sensación, como si estuvieras en un pequeño bosque, esperando el tren.

A finales de diciembre con la inauguración del AVE a Valencia, se ha estrenado la ampliación de Atocha. Es una nueva terminal sólo para llegadas. Otra vez, igual que sucedió con la remodelación de Atocha en 1992 para la inauguración del primer AVE a Sevilla, el encargado de la supervisión de esta obra ha sido Rafael Moneo, tiene una gran estructura de acero blanco, cubierta con grandes ventanales de vidrio.

Para mi si hay una estación que te lleva al encanto romántico del s XIX cuando los trenes eran de vapor es esta. Como soy un enamorado de la arquitectura del hierro y del cristal decir que la fachada fue diseñada por Gustave Eiffel y se nota el afrancesamiento de esta obra maestra. La vista de la misma desde el Reina Sofía me produce nostalgia, el edificio es bello y el interior sorprende al encontrarte con una selva tropical en una estación de tren.
Una preciosidad, nostálgica y romántica pero eso si con los baños mas guarros del mundo, pero de eso no tiene la culpa mi querida y vieja estación

Naturaleza en la estación de un tren. Algo que no te esperas encontrar, lo tienes en Atocha.
La primera vez que fuí pensé que sería algun tipo de exposición dentro de la estación, pero cuando volví despues de años, me dí cuenta de que no era así. Además hay un monton de tortuguitas, te dan ganas de llevarte alguna a casa. Aunque hay algunas que son realmente grandes.