“Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda; la paciencia todo lo alcanza (…)”
Esta moderna estatua de bronce de 3.60 metros de altura que muestra la figura de Santa Teresa de Ávila sosteniendo el cayado con su mano izquierda, sujetándose el hábito con la derecha y en actitud de andar, se encuentra frente a la fachada del Monasterio de la Encarnación y fue realizada en el año 1968 por el escultor Fernando Cruz Solís nacido en Sevilla el 21 de enero de 1923 y fallecido en Manzanares el Real (Madrid) en el año 2003. Este escultor cuenta con importantísimas obras en su haber dentro del Arte Religioso.