Estatuas de Christchurch

La segunda ciudad más grande de Nueva Zelanda afronta un reto descomunal, que no es fácil ni rápido. Sin embargo debe ser apasionante. Les cuento:
En 2010 y 2011, la mayor parte de esta población que se precia de ser la más inglesa del país, fue destruida en casi su totalidad por dos devastadores terremotos que muy poco dejaron de lo que una vez fue orgullo de Gran Bretaña allende los mares.
El primero de ellos no causó víctimas, pero el del año siguiente resultó ser arrasador. Muros y terrazas, edificios completos cayeron sobre calles comerciales que en ese momento estaban llenas de gente, los puentes se doblaron, las calles se inundaron de barro y cieno...

Al pasear por la ciudad de Christchurch, la más grande de la isla sur de Nueva Zelanda, observamos que muchos artistas han querido dejar una contribución artística en este lugar. Zapatos esculpidos, una niña leyendo un libro recostada en un banco, un salvaje luchando con los juegos de circo, un pintor de la ciudad y muchos otros... Las estatuas que dan personalidad a Christchurch están desperdigadas por todas partes, pero la zona central que se desarrolla detrás de la catedral, es especialmente pródiga. Si os gusta el arte original, no os lo podéis perder.