Habíamos llegado al primer puente que ...
Habíamos llegado al primer puente que cruza el Cinca , aquí el camino se bifurca y tomamos el camino que va hacia la izquierda.
Al cabo de un rato las hayas ceden su espacio natural a los helechos. En la siguiente bifurcación tomamos de nuevo a la izquierda, ya divisando y dirigiéndonos a la base de la enorme cascada que se adivina, que desciende desde el Balcón de Pineta, donde nace el río Cinca.
Al llegar arriba tomamos un tentempié (bueno, nos hemos subido un bocata de jamón y tomate que quitan el sentío). Nos relajamos un rato escuchando la fuerza del agua al golpear la roca, metemos un ratico los pies para comprobar que efectivamente, el agua está helada. Y tras un rato de relax, comenzamos el descenso, ahora con los sentidos agradecidos por lo que les hemos ofrecido.