La mejor experiencia de mi viaje a Marruecos
Si de todas las cosas que hicimos o visitamos en nuestro a viaje a Marruecos (Marrakech para ser más exactos) me tuviera que quedar con una seria sin duda alguna la excusión de dos días al desierto para hacer noche en un campamento Bereber. Y no solo por el desierto en si, si no por todo el recorrido que hicimos desde Marrakech hasta Zagora, atravesando las cumbres nevadas del Atlas, recorriendo sus sinuosas carreteras, atravesando la region de Ouarzazate, haciendo escala en la magnifica Kasbah Ait Ben Haddou, atravesando varios parajes donde el cuerpo te pide parar para apreciar el paisaje y sacar algunas fotos como recuerdo o bien disfrutar de un buen café con leche en alguna cafetería por el camino para aprovechar y conocer mejor a tus compañeros de viaje con los que compartirás un día entero de ida del viaje en minibus y otro de vuelta así como la noche en el desierto.
Al aproximarte a Zagora veras que estas entrando en uno de los mayores oasis de Marruecos, ya desde las vistas en alto que vas haciendo desde la carretera vas viendo la inmensidad verde que se extiende a lo lejos.
Una vez que llegamos a Zagora nos llevaron hasta un camino a las afueras de la ciudad donde nos esperaban unos guías Bereber con varios dromedarios (no confundir con camellos como habitualmente hace la mayoría de la gente ;) ). Aquí, siendo ya el atardecer bien entrado, comienza el paseo a lomos del dromedario por el desierto hasta llegar al campamento Bereber donde nos esperan a la noche para ofrecernos una buena cena y una buena tertulia por parte de nuestros anfitriones, una gente muy simpática y cono ganas de conocer a todo el mundo.
Después nos espera fuera una fogata sobre la que nos pondremos alrededor a escuchar cánticos con timbales en donde el que quiera animarse, como el que escribe estas lineas, puede ponerse a tocar con ellos.
En nuestra ocasión tuvimos la suerte de tener luna llena, por lo que todos los alrededores eran visibles con suma facilidad, y dado que la fogata hace las veces de faro, es posible darte un paseo y disfrutar de un espectacular cielo repleto de estrellas, o como el caso de unos compañeros, llegar a encontrase con la vivienda de una familia que no vivía lejos del lugar y que los invito a te y una buena conversación. Cabe mencionar que es muy recomendable llevarse ropa de abrigo. Nosotros estuvimos en febrero y desde luego hizo mucho frió a la noche (yo no vine muy preparado y lo pase un poco mal incluso cerca de la fogata).
La noche la pasas en unas autenticas tiendas Bereber donde entramos hasta 8 personas si mal no recuerdo (para quien le interese, creo recordar que se podían pedir también tiendas para solo parejas). Tienes un buen colchón, una almohada, algo dura para mi gusto, y un par de buenas mantas para protegerte del frió. En la tienda no esperéis luz eléctrica ni similares, candil de aceite o velas de toda la vida :)
Lo mejor sin duda es por la mañana, a primera hora, antes de que salga el sol, el poder disfrutar del amanecer en el desierto. Es toda una experiencia que por mucho que la ilustre con fotos o la intente explicar es algo que solo se puede experimentar por uno mismo. Ya después de que haya salido el sol, la gente del campamento nos ha preparado el desayuno: café bien calentito, leche de dromedaria, pitas de pan, miel y mantequilla (o manteca) de leche de dromedaria, un sabor muy suave y rico según recuerdo.
Un tiempo después del desayuno nos preparamos de nuevo para volver a montar los dromedarios de vuelta a que nos recoja el minibus para volver a Marrakech. Esta vez tomamos otra ruta distinta para volver a la carretera viendo un paisaje distinto del desierto e incluso atravesando alguna que otra duna, que por esta zona al menos no es todavía común encontrarte demasiadas, eso es más a lo profundo del desierto.
La vuelta a Marrakech hacemos parada en la ciudad de Ouarzazate para comer y si aprovechas bien el tiempo para también visitar la medina.
En serio, si tenéis pensado hacer viaje a Marrakech intentar si o si dedicar dos días para realizar esta excursión o alguna de sus variantes de dos noches, que por lo que tengo entendido os llevan todavía más adentro del desierto del Sahara, lo cual tiene que ser también una experiencia increíble.


