Pesima experiencia
Estuvimos a finales de mayo un grupo de amigos que nos juntamos 2 veces al año y siempre vamos a una casa rural que preparamos con mucho cariño y esta vez ha sido una experiencia horrible.
Cuando encontramos la casa nos llamó la atención que no había opiniones de ella aunque se adaptaba en principio a nuestras necesidades; después de varias preguntas a Calixto, su dueño, nunca nos informó de qué eran dos casas separadas por su propia vivienda, ni de que no todas las habitaciones tienen su propio baño o que una hab estaba dentro de otra. Además sólo una casa que tiene 3 dormitorios está medio reformada, aunque con baños que no tienen ni plato de ducha, nada más que una pequeña madera sobre un desagüe. Y sin cocina, ni un microondas si quiera, el salón que no tiene ni tele; La otra casa donde están los otros dormitorios está en un estado lamentable con ventanas con trozos de madera superpuestos, mal clavados; trozos de azulejo que faltan cubiertos por trapos puestos con velcro, cortinas cogidas con cadenas oxidadas y techos agrietados y con telarañas.