Dónde vamos Eva
Impactante
La fachada occidental de la catedral de Nôtre Dame nos deja empachados de arte escultórico, es un auténtico libro en piedra que nos regala una de las más espléndidas concepciones del gótico del siglo XIII.
Tres increíbles portadas con un hilo conductor muy bien delimitado y que a pesar de lo recargado del decorado es coherente. Cuando la miro, no dejo de pensar en el impacto que debió suponer para las personas de su época descubrir este arte.
Desde este lado, la catedral nos recibe robusta, elegante. Hace que obligatoriamente miremos al cielo y entendamos la conjunción de lo terrenal y lo divino.
Si como es mi caso, empezaís la visita por la parte oriental, el impacto de esta fachada es brutal, ya que accedemos a la catedral pasando por diferentes etapas artísticas y escultóricas, pero nadie, nos advierte de lo espléndido que es este lugar. Y zas...!
En uno de los pórticos encontramos el que es el icono de la catedral y prácticamente de Reims: El ángel de la sonrisa, que por cierto, yo he visto dos ;). Resulta una escultura muy bella y nos hace olvidar el marcado sufrimiento del arte gótico.
Imprescindible.
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