Faro de Estaca de Bares

Este faro es el más septentrional de la Península y se encuentra en el cabo de Bares, sobre un montículo a 92 metros sobre el nivel del mar, en una meseta llamada Ventueiro. Este lugar es la frontera imaginaria y punto de encuentro entre el Atlántico y el Cantábrico; es la entrada a la Ría del Barqueiro.

El faro fue construido en 1859 y su luz tiene un alcance de 35 millas. La torre que alberga la linterna está hecha de piedra, y tiene escalera de hierro, fundida en Sargadelos. Adosada a la torre hay una vivienda que está habitada por el farero (debe ser de los pocos que quedan habitados).

Debe ser de los pocos faros que quedan habitados.

El Faro da Estaca de Bares está en la entrada de la ría del Barqueiro, en la misma punta de Estaca de Bares, ubicada en la meseta de Ventureiro. Es el último faro de la costa septentrional coruñesa, y marca la frontera entre el Atlántico y el Cantábrico.

En 1905 se instaló una lámpara incandescente por vapor de petróleo, que funcionó hasta 1916, año en que se instaló un quemador; en 1948 se instaló una nueva maquinaria, que cambió la apariencia a destellos cada 10 segundos.

Entró en funcionamiento el 1 de septiembre de 1850, con apariencia de luz blanca giratoria con eclipses cada minuto, óptica catadióptrica de 1º orden y lámpara de aceite con cinco mechas, reemplazada posteriormente por una de parafina y petróleo.

El cabo de Estaca de Bares ofrece al viajero unas vistas impresionantes. Tanto el Oceano Atlántico como el Mar Cantábrico baña sus costas. A lo lejos, si la neblina lo permite, se puede ver la silueta del cabo Ortegal. Varias rutas de senderismo pasan por aquí. Para reuperar fuerzas, se puede bajar hasta el pueblo de Bares o acercarse a El Barquero.

Es el comienzo de una pequeña ruta que te dejara sin palabras.
En la zona suele hacer bastante viento ya que es una punta muy estrecha y hay corrientes de aire, sin embargo es fascinante pensar que nos encontramos en el punto más al norte de ma Península.

La gran cantidad de lluvias que hay en esta zona hace que todo este lleno de flores y tenga un color verde intenso que es totalmente relajante.

En el municipio de Mañón situado a 101 metros de altura encontramos el Faro de Estaca de Bares. Es el faro más septentrional de los situados en la Península Ibérica. En la meseta de Ventureiro, que se prolonga en la llamada punta de la Estaca de Bares. Por un lado el Océano Atlántico y por el otro el Mar Cantábrico. La torre tiene una altura de 33 metros y su luz se emite desde el 1 de septiembre de 1850.

Impresionante, un sitio mágico. Allá donde se juntan el Atlántico con el Cantábrico. El punto más al norte de la Península. Un lugar en el que uno pierde el sentido del tiempo.

Siempre sentí pasión por los faros, son lugares imponentes donde la naturaleza se hace presente, el mar ruge, el viento sopla y te empuja, la vista se pierde en el horizonte y los sueños parecen cumplidos.

Las vistas son increíbles, y normal, porque es el punto más septentrional de la península. Si puedes ir a la hora del atardecer, mucho mejor, porque la luz, la calma y el estar allí prácticamente solo es una gozada.

Imprescindible.