Objetos del pasado, para el presente y futuro.
La Feria da Ladra, o el mercado de la ladrona es uno de los rastrillos más conocidos y antiguos de la capital portuguesa, el nombre vienen porque antiguamente era aquí donde se comerciaba con los objetos robados, ahora se instala cada martes y sábado al aire libre cerca de la Iglesias Santa Maria de Fora a la que podéis llegar fácilmente con el mítico tranvía 28, asentado en el Campo Santa Clara desde por la mañana hasta las 6 de la tarde, cerca del Panteón Nacional desde donde podéis observar el ajetreo del mercado desde su cúpula.
Dar un paseo es inhalar sabor a lo añejo, es un rastrillo con aire vintage, para los coleccionistas o los más curiosos, aunque también encontraréis cosas nuevas y algo más modernas que le quitan encanto, en algunos momentos os preguntaréis ¿Pero hay alguien que compra esto? porque encontraréis objetos de lo más variopinto y la mayoría de los casos de segunda mano, podéis encontrar alguna joya del pasado, para el presente y para el futuro, libros, artesanía, fotografías, ropa, muebles con el más estilo colonial invaden las dos o tres calles que ocupan el mercadillo en barrio de Alfama....