Jordi Mateu
Cabras, queso y vino
Llegamos a Aydius con un folleto recogido, me parece recordar, en la oficina de turismo Bedous (lo de la visita a la oficina de turismo es un ritual de obligado cumplimiento cuando uno visita Francia, si lo que quiere es aprovechar el tiempo). Era un folleto de 'https://www.bienvenue-a-la-ferme.com' para visitar la granja de cabras de Lanset y degustar sus quesos. La familia que lleva la granja fue especialmente atenta con nosotros, sobre todo con los niños que pasaron muy buenos ratos haciendo de cabreros con el patriarca de la familia. La visita a la granja muy, muy interesante. Lo que vino después, espectacular. Una comida en el patio de la granja a base de raclette de Crabotin y patata, embutido y ensalada, regada con vino de Jurançon.
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