Ferry por el Bósforo

La mejor forma -y la más barata- de recorrer las orillas del Cuerno de Oro es tomar uno de los ferrys locales que pasan aproximadamente cada media hora por las "estaciones" del puerto. Estos ferrys son muy baratos, tan sólo cuestan 1,30 liras turcas , es decir, el mismo precio que el resto de transportes en Estambul. Aunque al principio pueda sorprendernos, los habitantes de Estambul conciben sus ferrys como un transporte más y los usan constantemente.

Se trata de barcos en muy buenas condiciones, con parte cubierta y otra externa. En ellos podremos tomarnos un té o un bollo, ya que todos tienen servicio de cafetería. Eso sí es importante estar atento con las estaciones ya que no hay ningún cartel informativo que avise al llegar a las paradas.

Para todos aquellos que quieran descubrir la magia de Estambul, no deben perderse un paseo por el Bósforo, ya que les ofrecerá otro modo de ver la ciudad, además de unos maravillosos paisajes....con suerte pueden verse delfines siguiendo a los Ferrys...

Esta visita es muy interesante, aunque al final se haga un poco larga y pesada, y más si lleváis todo el día andando.

Un consejo, buscar a alguna agencia por la zona de Hagia Sofía y os saldrá mucho más barato que si lo contratáis en el hotel.

Puedes coger uno de estos barquitos para atravesar el Bósforo y aprovechar el paseo para visitar la parte asiática de la ciudad. Como sabrás Estambul tiene dividido por el río Bósforo una parte asiática y otra europea. El paseo en barco es un gusto, un placer ver también cómo los turcos lo usan como medio de transporte habitual.

Cruzar el Bósforo me causó un sentimiento inigualable, el canal de mayor importancia para el comercio siglos atrás me lleva por el tiempo y llena mis ojos de historias con su rojo atardecer y las inmensas mezquitas de fondo para iluminar mis sentidos, sin duda un paseo necesario para todo viajero en Estambul.

La forma más barata de viajar en Estambul es en ferry. Cuesta 2 liras (0,80 céntimos de euro) y tarda 20 minutos en cruzar de la zona de Europa a Asia. De hecho, es el transporte más utilizado por los habitantes de Estambul.

El ferry tiene cafetería y el camarero pasa cada rato ofreciendo té. Además, se tiene una muy buena panorámica de toda la ciudad.

Nosotros tomamos un barco que nos llevó hasta Anadolu Kavali (último pueblo antes de abrirse el Bósforo). Llegamos a la hora de comer (hay muchos sitios para comer allí, y baratos), subimos a ver las ruinas de su castillo y las vistas desde allí. Por la tarde volvimos en otro barco viendo atardecer en el barco cuando entrábamos en Estambul. La verdad es que es precioso el atardecer en Estambul.