sandro ferrando
La medina es un laberinto encantador...
La medina es un laberinto encantador del que nunca tienes suficiente, todo es intenso, colores, arquitectura, olores, luz, asnos a punto de atropellarte y demás peligros. Es por eso que justo al lado del mercado de Attarine agradecí encontrar este atípico restaurante, alejado del estilo turístico de los grandes restaurantes-palacios que tienen poco de autentico, este acojedor local esta decorado con los colores y las tecnicas propias de marruecos, el servicio es agradable, la música apropiada y el menú completo. El couscous vegetariano estaba especialmente logrado, aunque claro, yo no soy marroquí,
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