De los más bonitos de Salamanca
La Alberca es uno de los pueblos más bonitos de Salamanca y también uno de los más turísticos. Da igual la época en la que vayas o el día de la semana que elijas, siempre te vas a encontrar con turistas recorriendo las calles, pero si hay una fecha en la que ya no cabe ni un alfiler en este pequeño pueblo de la sierra salmantina, es el 15 de agosto, en las fiestas de la localidad. Este día es imposible encontrar aparcamiento en La Alberca, y en algunas calles, el tránsito se hace tremendamente complicado. En cierto modo, es normal, ya que en estas fechas, los visitantes además de poder contemplar el precioso pueblo, sus calles, sus casas y su gente, pueden descubrir también unas fiestas en donde imperan viejas tradiciones que han desaparecido en el resto de los pueblos.
Dentro de esta improvisada plaza se torean tres toros bravos cada tarde, digo bravos porque no son las típicas vaquillas de los pueblos, estos animales tienen unos cuernos afilados que se ven a lo lejos. Los encargados de torear suelen ser toreros poco conocidos y muy jóvenes, que tienen ante todo muchísima ilusión y por eso, se entragan al máximo.
Realmente es un espectáculo impresionante, el único problema es que como hay tanta gente es complicado poder ver algo a no ser que cojas sitio horas antes.
También hay otro inconveniente, y es que no es un lugar nada recomendable para los antitaurinos, porque todo se hace al aire libre. Con esto quiero decir que una vez que el toro ha muerto, se le quita la sangre y se le mete en la furgoneta delante de todo el mundo, algo bastante desagradable, os lo aseguro.
Además de esta tradición, las fiestas de La Alberca tienen muchas más cosas, por las noches siempre hay verbenas que se llenan de gente y que duran hasta las tantas de la madrugada, y las calles siempre están llenas de música y ambiente agradable.
Eso sí, si queréis quedaros en el pueblo alojados en estas fechas tenéis que reservar con muchísima antelación, porque sino, será una misión imposible encontrar un lugar disponible, y para comer en un restaurante lo mismo.