La Latina se echa a la calle
La Fiesta de la Paloma no es tan sólo un evento religioso, sino sobre todo popular. Miles de personas participan en las festividades, también caracterizada por un cierto nivel alcohólico. En un mes de agosto que para Madrid significa la mayor desolación (dadas las altas temperaturas, la ciudad se suele vaciar), durante estas fiestas sale gente de debajo de las piedras. De repente se congregan niños y niñas que pueblan todo el distrito de La Latina, en particular la zona de "Las Vistillas", pero no sólo eso: muchas familias con niños y ancianos con el traje tradicional madrileño.
Todas las calles se llenan de guirnaldas.