Cristina E Lozano
¡Hola langosta gigante!
Seguro que el Fishbitte no es el restaurante más selecto de la ciudad pero, ¡tiene una langosta en la puerta! ¿Quién podría resistirse a este divertido reclamo? Resulta imposible no pasar ante su puerta sin saludar a esta ‘Tenacitas’ tamaño persona con la pinza preparada para ‘atenazar’.
Poniéndonos serios, si te gustan los productos del mar pero no vas muy sobrado de dinero este lugar puede ser una opción. Desde dos euros puedes hincarle el diente a algo que no tiene del todo mala pinta y sin salir del centro de la ciudad.
Una vez hecho el pedido tu eliges si hacerlo take away o si quedarte a comerlo allí.
Si apuestas por esta última opción (que puede ser al aire libre porque el restaurante cuenta con mesas en el exterior), ¡enhorabuena! Podrás disfrutar de una muy buena vista de la Iglesia de Santa María durante el almuerzo.
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