Frietmuseum

La invención más famosa de la gastronomía belga es la patata frita, y en Brujas han creado un museo sobre ello: el Frietmuseum. Se encuentra en el interior del edificio más antiguo de la ciudad: la Lonja de los Genoveses.

Desde luego es un museo de lo más original y único en el mundo, en el que puedes conocer a fondo la historia y producción de este popular alimento, desde la colección de maquinaria utilizada para el cultivo, la cosecha, el pelado y la clasificación de las patatas, hasta la fritura de las mismas. La visita termina en una degustación de patatas fritas acompañadas de salsas.

Un capricho. Lo que quería es el cucurucho de patatas del final del recorrido, que no es para tirar ningún cohete. 6 euros la entrada y 2 las patatas! En fin, que puestos a elegir es típico pero si Te lo saltas no pasa nada..

En este curioso museo cuyo eslogan es “van patat tot friet” o lo que es lo mismo “de patata a frita” se muestra la historia de la patata y de la patata frita, con una exposición de objetos antiguos utilizados en la manipulación de la patata. Me llamó la atención por el tema del museo en sí y por su ubicación en un impresionante edificio del siglo XIV cuya parte más antigua data de 1399. Tras la visita se pueden degustar las frietjes allí mismo.