Cuando menciono el nombre de esta...
Cuando menciono el nombre de esta galería, siempre recuerdo una Cueca que cantaban los Chalchaleros, un conjunto musical folklórico argentino muy conocido, que habla de las calles (calzadas) de los pueblos y que dice más o menos así: “Calle angosta (estrecha), calle angosta, la de una vereda (acera) sola. Yo te canto porque siempre estarás en mi memoria. Sos (eres) la calle más humilde, de mi tierra mercedina (hablan de la ciudad de Mercedes, provincia de San Luis): En los álamos comienza y en el molino termina. …”. Y me la recuerda por lo angosto de sus galerías y el árbol al fondo como el molino de la Cueca. Es una de las primeras galerías que se diseñó completamente al aire libre, formando una ele y tiene entradas tanto por calle Mite como por calle Rioja. Sus pisos son de mosaicos rojos y lajas negras, esta realizada totalmente en ladrillos a la vista, marcos de las aberturas y vidrieras pintadas de blanco y en dos plantas. En la parte superior algunos locales tienen sus depósitos y otros espacios son ocupados por oficinas con pequeños balcones hacia la galería y techo a dos aguas. Hay distribuidos algunos maceteros con diversidad de plantas, cómodos bancos y al fondo hay un árbol añoso que emerge entre la edificación por el centro de una reja. Los locales comerciales ofrecen gran variedad de productos, desde ropa para niños y jóvenes, pasando por zapatos, ropa deportiva y hasta piercing bijou. Todos tienen toldos amarillos con una guarda blanca y una de sus características es una casilla de teléfono roja, de esas del tipo inglesas que tiene un teléfono público en su interior. También encuentran a Nigel. Caffé de la calle que distribuye sus mesas sobre ambos pasillos y su horario de de apertura y cierre es el mismo que el de la galería.