La parte más acogedora de la ciudad
Si llegas en barco a Stavanger (que es una de las formas de llega más utilizadas), lo segundo que verás después del puerto será el casco antiguo. Es fácil de diferenciar: casitas blancas, tejados de ladrillo y mucho encanto.
Cuando fui en mayo, prácticamente estábamos solos por las calles, por lo que pudimos apreciar mucho mejor el famoso encanto de esta zona. ¡Y no le falta detalle! Las calles empedradas, flores en todas las ventanas, fachadas blancas y limpias...
No hay mucho que hacer más que pasear, pero pasear un rato, ¿eh? Es como super agradable...
Cerca está la catedral, en un bonito parque, y la zona peatonal de tiendas.