¿A dónde quieres ir?
Entrar
Mi perfil
Editar mi perfil
Cerrar sesión
Añadir experiencia
Publicar
+9
Kothúsavegur Dirección

1 opinión sobre Gardskagi

En el confín del mundo

El extremo occidental de la desconocida península de Reykjanes nos presenta otro de los paisajes más accidentados y salvajes de Islandia, con playas que si bien no son vírgenes, parecen serlo, ya que no hay una cultura del baño y del sol, como en los países más meridionales por lo que no hay construcciones, chiringuitos de playa o la más simple tumbona.

Lo que sí que hay es enormes extensiones de arena y mar, peñascos azotados por la lluvia y el viento y una sensación de soledad bastante inquietante. Y eso que sólo está a unos 25 kilómetros de Reykiavik.

Para llegar a este singular enclave, debemos pasar primero el pueblo de Gardur, para tropezarnos casi de repente con el precioso y muy ventoso cabo de Gardkagi, objetivo de ornitólogos de todo el mundo por ser lugar de residencia y nidificación de gran variedad de aves marinas, así como lugar de paso para focas y ballenas.


Pero quizá lo que más llame la atención sean sus dos solitarios faros, uno viejo y otro nuevo que parecen hacerse compañía para evitar la desolación que lo envuelve todo. Si nos acercamos al viejo, pintado en la clásica combinación roja y blanca, tendremos unas impresionantes vistas de 360º del cabo, mientras que el faro nuevo está más metido en tierra, por lo que tuvieron que hacerlo muchísimo más alto.

Vale la pena pasear por el recinto que engloba los dos faros y disfrutar de una unión casi perfecta entre la naturaleza y la tecnología, entre el hombre y la tierra.
Leer más
+10
¿Conoces este lugar?
Ayuda a otros viajeros a descubrir con tu experiencia y tus fotos

Información Gardskagi