Ángel Alonso
Como en casa
Al entrar en este restaurante, lo primero que notas es una sensación de limpieza y frescura, que por poco comunes en este tipo de establecimientos, es muy de agradecer, pero al mismo tiempo, un ambiente.... como familiar, vamos, que apetece estar. Lo primero -lógicamene- es acercarse a la barra, y en ese momento, quedas atrapado por la cordialidad del personal, los detalles de "encima de la barra" y por si esto no fuese suficiente, ¡¡Los pinchos!! Geniales.
En la zona comedor, el mismo ambiente, eso si, supervisado constantemente por la propietaria, que está "al loro" por si faltase algún detalle.
Leer más