Un soplo de aire fresco gastronómico en Villagarcía
Con un toque industrial en su decoración (con la típica mezcla de mobiliario que está ahora tan de moda), Churruca resulta fresco y agradable en plena calle de la Baldosa de Villagarcía.
Los precios contenidos (comimos dos personas por 30€, sin vino, eso sí) son otro buen gancho para que la gente pruebe... y regrese.
La carta, sin aportar nada radicalmente nuevo, también quiere darle un punto de frescura a los "clásicos de la cocina gallega moderna para el picoteo" . Probamos, por ejemplo, la "empanada abierta de lacón con grelos", o las tiras de pollo crujientes con salsa de mostaza.
![](https://images.mnstatic.com/be/2b/be2bf6f4ca79d2da83c7a1dee23f8d52.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/f5/89/f589e6dc377c60f1350132b97570d478.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/89/b2/89b23c1e78da00eebd60ff60cc0439f7.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)