Un sitio verdaderamente mágico
Os aconsejo que tengáis cuidado y no dejéis nada a la vista en el coche. A nosotros nos reventaron la cerradura del maletero y nos robaron la silla cuando estábamos arriba en la ermita.¡y no veas qué impotencia da ver cómo te están entrando en el coche y no puedes hacer nada! Porque por mucho que corras, para bajar semejante cantidad de escaleras, es imposible llegar...
Pese a esto ¡¡¡ es un lugar totalmente recomendable!!! Una de las joyas del País Vasco, precioso, alucinante sentir la brisa del mar en la cara, el sonido de las olas chocando contra las rocas, las aves volando... Un sitio verdaderamente mágico.
Fijarse que a lo largo de la subida hay "Via Crucis". Gaztelugatxe es un lugar muy importante para los pescadores.
En el último escalón, está la huella de San Juán Bautista. Dicen que metiendo el pie en ella, nos traerá salud.
Y por supuesto, no olvidarse de tocar 3 veces la campana y pedir un deseo para que se cumpla ¡por lo menos eso dicen!
Es mejor visitarla en primavera u otoño, ya que no hay tanto agobio de gente.
Precioso recorrido para hacer a pie desde el restaurante Eneperi a San Juán de Gaztelugatxe. A la derecha del restaurante, hay un pequeño camino señalizado "a San Juán", que conduce hasta la ermita.
También existe una carretera asfaltada, de mejor acceso, pero con las lluvias que hubo los últimos meses, la carretera quedó destrozada, y se hundió 3 metros hacia abajo con corrimiento de tierras, y estaba cortada. Por lo que la única posibilidad es bajar desde Eneperi.
El primer tramo muy bonito, con el suelo empedrado, donde ya se podían disfrutar de unas bonitas vistas a Aketze y San Juán de Gaztelugatxe, pero al terminar este primer tramo, empieza el segundo tramo con un camino lleno de barro y resbaladizo.
Desde Eneperi hasta la carretera cortada, hay aproximadamente 15 minutos.
Y luego ya viene el ascenso a la ermita, con sus más de 200 escalones, sus vía crucis, el sonido del mar. ¡Precioso!
Se puede hacer tranquilamente con niños de corta edad ¡Les encanta hacer repicar la campana una vez llegan arriba! Buscar escalera a escalera la "huella de San Juán", ir contando las Vía Crucis... Y todo disfrutando de unas preciosas vistas en plena naturaleza. Aquí no se oyen coches, de vez en cuando una avioneta, las gaviotas, el sonido del mar.... ¡¡¡me encanta!!!
Si vais con niños, el mayor peligro se situa hacia la mitad de las escaleras, que hay un camino sin vallas (nosotros no nos metimos), y arriba en la ermita también es peligroso todo el mirador que bordea la parte posterior de la ermita.
Como curiosidad, arriba hay un curioso "WC". Es un habitáculo sin puerta, pero escondido con una pared de piedra, con un agujero en el suelo... que va al mar.
En el año 1053, fue donada al Monasterio San Juan de la Peña situado en Huesca.


