Un valle lleno de sorpresas
Hace no demasiado, en una excursión de un día, por casualidades dek destino decidimos tomar una carretera que indica Glen Artney Road. Cosas que se nos ocurren. Pero en esta ocasión la idea fue buena.
Una angosta carretera nos llevaba valle adentro, con granjas esporádicas (preciosas), cascadas a un lado, río al otro, rodeado de montañas y cual fue nuestra sorpresa cuando al final del camino encontramos una iglesia, que según dicen lleva allí desde hace bastante tiempo. En lo alto de una colina.
El día - soleado - ayudó bastante y una vez allí toda idea era buena: ideal para un camping, para un picnic, para hacer rutas ... y tanto fue así que volvimos luego a subir algunas de las montañas colindantes, con preciosas vistas, no solo al valle, además a pueblos y lagos colindantes. Casi todo de fácil acceso con la excepción de una zona acotada para evitar que los ciervos (muy abundantes en esta región) arrasen con la flora local.
