eXplorador Escocés
Entre la niebla y los bosques
Y estaba yo de vuelta de haberme perdido en otro valle, en Glen Douglas, satisfecho de mi propia pérdida cuando me percaté de un desvío en la carretera que me llevaba de vuelta a casa y casi sin pensarlo me dio por entrar. Acertada decisión sin duda.
De nuevo una carretera angosta, escocesa, que me llevaba a un paradero que por lo menos para mí era desconocido. Nunca se me ocurrió entrar. Pero este valle, al contrario que el otro, me mostraba un complejo surtido de matices en cuanto a colorido, olores, sensaciones y muchas otras cosas complicadas de describir con simples palabras. Precioso y apartado, silencioso, solitario pero con la sensación de estar en paz con el mundo pero sin él. Curioso.
Diversos riachuelos bajando de las ya muy heladas montañas. Ovejas desconfiadas que nos miran como verdaderos invasores - y lo somos. Y esa carretera que se pierde entre la niebla ... ¡qué pasada! Me costaba incluso arrancar el coche. Otra maravilla de esa a la escocesa que posiblemente me atrajo hasta estas tierras.
Algunas granjas pero muy pocas, signos de pastoreo pero casi invisibles ante la dominación más absoluta de la naturaleza, aquí en estado de gracia. Como loco por volver y pardiez que lo haré y pronto.
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