Gran Canal

La primera vez que visité Venecia enmudecí. Supongo que es una sensación común entre la mayoría de los afortunados que la hemos visto.

De primeras, cuando uno llega atravesando la laguna en 'Vaporetto' por esa gran autopista azul que es el Gran Canal, es inevitable pellizcarse y preguntarse si lo que ve es real. Y vaya si lo es.

El Gran Canal es la arteria principal de la ciudad, que recorre la distancia que va desde 'Piazzale Roma' hasta fusionarse con la cuenca de San Marco, amparada por la imponente fachada blanca de 'Santa María de la Salute'. Por tu camino te encontrarás con algunos de los edificios más impresionantes del mundo, elevados directamente desde el agua. La mayoría de ellos fueron construidos por la aristocracia de entre los siglos XIII y XVIII, y lógicamente era la zona más codiciada del lugar.

Esta foto está tomada muy cerca del famoso Gran canal de Venecia. Pero el canal en sí no importa en esta imagen, ni el lugar. Y me explico. Venecia siempre lo tuve como un destino al que alguna vez iría. Es un sitio muy turístico, seguro que es lo mismo de siempre, etc., esto me decía a mí mismo.
Sin embargo, tuve la oportunidad de ir el año pasado con mi familia y quedé realmente alucinado. Llena de tópicos, sí, repleta de turistas también, pero con una magia, con una solera y una maravilla de la construcción como no creo que haya otra igual en el mundo.
Como muchos otros, entre otras muchas, muchas cosas de las que quedé prendado de Venecia fueron de sus góndolas. Repletas de tradición y de historia, dan ese toque mágico y retro a la ciudad, romántico por excelencia. Todas ellas tienen esta forma en su proa, esa punta tan característica. Y bajo la punta de metal, 6 rectángulos a modo de peine. Tras no parar de verlos y de que su forma y danza por los canales me hipnotizara, uno de los barqueros nos explicó que esas "puntas" representan las 6 áreas en las que está dividida la ciudad.

En mi opinión, una de las vistas más bellas de Venecia es el Gran Canal desde el Puente de la Academia.
Lo puedes contemplar desde el puente de Rialto pero no es lo mismo.
Sus edificios imponentes y llenos de historia y recuerdos de una Venecia de otros tiempos siguen allí. Los palacios llenos de encanto, la magia de las góndolas y todo el entorno que hacen esta ciudad única en el mundo, tienen un efecto muy impactante cuándo estás en el Puente de la Academia. Simplemente no puedes dejar de mirar y de decir "que maravilla".

Después de salir de la estación de ferrocarril, surge este gran espectáculo, como en cualquier ciudad del mundo los taxis, transportista y vehículo privados se afanan en llegar a su lugar de destino por las calles, el tránsito es intenso y continuo, pero aquí hay una salvedad las calles son canales y están surcados por todo tipo de naves, es Venezia, la inmortal.
Después de visitar Venezia y contemplar sus canales sus gentes y su color, sobre todo su color. He comprendido la absorción que ha tenido siempre para los artistas al ver la maravilloso espectro de colores en la que esta bañada.
La

Venecia es una ciudad llena de encanto y única en el mundo. Sus numerosos canales confluyen en la gran arteria que es el Gran Canal, en el que confluyen los vaporeto, los pequeños yates y las famosas góndolas. Desde el puente de Rialto, se obtiene una marabillosa vista de Venecia.
Pero además de sus canales y sus 455 puentes, hay multitud de plazas y pequeños rincones en los que perderse y grandes construcciones arquitectónicas como la plaza de San Marcos con su catedral , el Palacio Ducal y la torre. También hay muchas tiendas dónde comprar las típicas máscaras venecianas o admirar algún modelo