La Grand Place es el espacio más ...
La Grand Place es el espacio más sobrecogedor de Bruselas. Arquitectónicamente se trata de un auténtico viaje en el que descansan entre las filigranas de las numerosas columnas y barandillas figuras tales como Marx, Víctor Orta y demás notables personajes.
Sin embargo lo que más destacaría de esta Plaza, lejos de desmerecer los increíbles murales florales que la han hecho un hueco entre los enclaves turísticos europeos, es la visita nocturna del lugar.
En la noche esta plaza se transforma y un increíble juego de luces y formas arquitectónicas imposibles hace que toda la plaza se transforme en un enorme ser vivo lleno de curvas y sensaciones.
No hay nada mejor que disfrutar de una cerveza Belga sentado en el mismo centro de este espectáculo y realizar barridos visuales a todos y cada uno de los edificios que componen este entramado de hierro y piedra.
Pues la sensación sentado aquí es la de estar rodeado del burgo liberal justo antes de que empiece a correr la rueda del progreso económico sabiendo que arrollará a todos, las casas de madera cercando la plaza podrían hacer sentir cosquilleos en el vientre a cualquier estudiante de bellas artes armado con un lápiz.
Pero de noche, como os comento, la cosa cambia y por seguir con la imagen de antes sería como si en Salem cuando llegase la luz eléctrica y las sombras de la imaginería humana se apartaran.
Y hay que tener en cuenta dos cosas maravillosas que ocurren aquí a la noche: la primera que todos los días de la semana hay mentalidad de salir (parece mentira que el resto de Europa no sea como los belgas y nosotros) y no se dan las masificaciones que tenemos aquí, los fines de semana.
Y la segunda y más importante. Dejaros caer cuando amanezca si aún seguís de juerga por la Grand Place, os prometo un grato recibimiento: la plaza se llena de gaviotas que embellecen aún más este lugar, uno de mis favoritos de Europa.
