En lo más alto y con vistas
Nada menos que a 1800 metros de altitud y con unas maravillosas vistas a la montaña y al Valle de la Cerdanya, se encuentra este maravilloso hotel que fue una auténtica sorpresa en nuestro viaje.
En un principio no fue nada fácil llegar hasta él, ya que llegamos bien entrada la noche recorriendo una carretera de alta montaña, sin más luz que la de otros vehículos que por ella bajaban. El cansancio, el hambre y las ganas de llegar no eran buenas compañeras de viaje, pero finalmente vimos la luz al final de la arboleda, y justo enfrente de un enorme parking, se encontraba el hotel, un edificio levantado en el más puro estilo de los nuevos alojamientos de montaña, en una encrucijada de caminos que le permite estar perfectamente comunicado.