Noche mágica de fuego
La víspera de la festividad de San Antón tiene lugar en la localidad ciudarealeña de Ruidera la tradicional quema de hogueras por toda la población. La noches son alegres y mantienen la tradición ancestral de hacerle hogueras (güeras) al santo la noche anterior a su festividad, grupos de vecinos repartidos por todo el pueblo potencian la hermandad uniendo esfuerzo y leña para quemarla ante sus casas y después disfrutar de una larga velada comiendo, bebiendo y haciendo algún corrillo por parte de las mujeres con canticos al santo terminando siempre con un grito ahuyentador de malos augurios, ya queda lejano el motivo de esta adoración que iba encaminada a pedir la protección de los animales, los domésticos y de los que nos alimentábamos, sobre todo estos últimos que era de los que dependíamos para la nutrición anual, más concretamente el gorrino, que en muchas ocasiones era el ser más querido de la casa.