Kris por el mundo
Las salas de culto
Una vez atravesada la impresionante Yomei-mon (puerta del crepúsculo) del santuario Tosho-gu uno pensará que ya no podrá encontrar nada tan impresionante. Y la verdad es que prácticamente cierto, aunque no por ellos hay que dejar de prestar atención a las preciosas Honde (sala principal) y Haiden (sala de culto) del santuario. Dentro hay pinturas de los 36 poetas inmortales de Kioto. Las pinturas de la puerta corredera muestran un kirin, una animal mitad jirafa, mitad dragón.