Tranquilidad y sosiego.
Se encuentra en el mismo Monasterio de Guadalupe, en un remanso de paz y de tranquilidad y en un entorno natural privilegiado.Un pequeño hotel de 47 habitaciones que es una delicia para los que lo visitan, con un claustro gótico admirable.
Desde la Hospedería se tiene libre acceso al claustro mudéjar del Monasterio y a la Basílica.