Esther Codina Antonell
Un poblado auténtico, donde se respira tranquilidad y paz
Para mi la mejor experiencia de mi vida. El conjunto de todo, la gente el sitio sus costumbres y maneras de vivir. Un lugar donde la electricidad no existe, donde todo es compartido, todos son familia los desplazamientos son con carro y burro y la tranquilidad que esto conlleva. El reloj no existe! que más se puede pedir...
Mi ilusión?? poder pasar unos meses allí y vivir más de cerca el conjunto de todo ello.