ANADEL
Para volver
Era la casa del bisabuelo, y hace cinco años se decidieron sus descendientes a crear este pequeño hotel rural con un indudable encanto, la placita que lo acoge es tranquila y con una preciosa fuente gótica.
Según lo que he visto tiene una bonita y espaciosa suite que vale el doble que la acogedora habitación doble que por 50 euros (en temporada baja) con desayuno se nos ofreció, ¿para que más?.
Servicio amable y dispuesto, limpieza, detalles de buen gusto y un rico desayuno plantearon repetir en unos meses, el pueblo tiene una gran riqueza monumental, y Morella está a pocos km.
Lo
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