Una muy buena experiencia en un país desconocido
Albania no estaba programada en un principio en mi ruta, pero cuando estaba en Montenegro, me lo pensé, y decidí visitar un país que acababa de salir de su encierro, hacía poco más de una década, para conocerlo un poco y quitarme esas dudas que tenía, influenciado por lo que me enseñaron en el colegio sobre él, que no fue precisamente un elogio.
Tuve que buscar un sitio donde pernoctar y encontré este hostel. A mi llegada a Tirana, la capital, que a la postre fue la única ciudad que visité, tuve que moverme hasta allí desde la parada del autobús que me trajo desde el país vecino. Lo hice en taxi y me encontré con que el taxista no quiso aceptar el precio justo en euros y me pedía mucho más dinero que el que realmente habíamos quedado, si lo pagaba en mi moneda. En el hostel me ayudaron y le pagaron en Leks para que fuese lo acordado. Fue la toma de contacto con ellos y agradecí el detalle.