Una experiencia magnífica en Serbia
Había quedado con uno de los socios en estar allí durante unos días, quizás una semana, trabajando y ayudando como voluntario, sin embargo al llegar, nadie sabía nada y finalmente decidí seguir con mis planes y quedarme como huésped. No fue un error mío o de la dirección del hostel, simplemente el socio con el que contacté no vivía en Uzice y no había comunicado su compromiso conmigo. Me compensaron con una noche gratis y solventaron el error.
Marko e Irena, me ayudaron y guiaron para poder visitar los alrededores, conocedores de la zona y me indicaron por ejemplo ver la planta hidroeléctrica, que me hizo especial ilusión por tratarse de un invento de Nicolas Tesla y que todavía funciona, o el monumento Kadinjača a unos 40Km, donde un amigo suyo hizo de guía para enseñármelo a conciencia. Actualmente tienen también el servicio de excursiones, por lo que todo está más organizado.
Realmente un lugar recomendable, por el buen ambiente, la situación del hostel, céntrico pero apartado del ruido, y por el precio. Tienes dormitorios y habitaciones y las instalaciones están cuidadas y con un buen mantenimiento, además de cocina para que puedas usarla y ahorrar a la hora de comer. Me encantó la terraza, desde donde ver la montaña y disfrutar de una buena cerveza serbia.
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