Jordi
Caserón en el campo
A 5km de Ronda, en Arriate, un pequeño pueblo de gente amable, clima fresco y aire andaluz, nace un camino ascendente hacia un cerro donde unos valientes han decidido alquilar habitaciones de un caserón reformado.
Sin lujos innecesarios, camas amplias, buen aislamiento y calefacción central son sus armas. Algo espartano pero suficiente si lo q buscas es alojamiento puro, donde el silencio es lo que pagas.
Las vistas y el canto de los pájaros son un regalo.