Me alojé unos días en este hotel en J...
Me alojé unos días en este hotel en Julio de 2008, con motivo de mi visita a la ciudad condal para acudir al Concierto de Springsteen en el Camp Nou. Es un hotel de 3 estrellas perteneciente a la cadena Derby. Está magníficamente situado, a unos pasos de Rambla Cataluña y del Paseo de Gracia, y perfectamente comunicado por medio de varias líneas de autobuses urbanos, metro (líneas azul y verde) y taxis (en la misma puerta). Es la zona más céntrica y turística de Barcelona, por lo que también hay variedad de bares, cafeterías, terrazas y restaurantes, aunque los precios son bastante elevados.
La verdad es que el hotel estaba genial, y estuvimos muy a gusto. Llegamos temprano, y tuvimos que dejar la maleta en consigna, pues aún no había habitaciones disponibles. La entrada y zona de recepción es muy amplia y tiene aspecto de lujosa, toda de mármol impecable y con un brillo extremo que parecía recién pulido. Frente al mostrador de recepción se encontraba el lobby, con muchísimos sofás de cuero, y paredes repletas de cuadros; estaba decorado con antigüedades pues al parecer el dueño de esta cadena de hoteles lo es también del museo egipcio, por lo que, al reservar la habitación, había una promoción en la que te regalaban 2 entradas para visitar este museo (que por falta de tiempo no pudimos ver). De aquí se pasaba al bar (bastante pequeñito) y al restaurante.
Nuestra habitación, en la 4ª planta, era bastante amplia, equipada con lo típico: Dos camas de 90 juntas, el armario empotrado, una mesa escritorio, y un silloncito. La televisión estaba colgada en la pared y era de pantalla plana. La decoración era sencilla pero funcional, y los muebles eran de madera oscura. Dada mi intolerancia a los ruidos y la ubicación de este hotel, en una zona de tanto trasiego, pedimos que fuera interior, así que teníamos vista a un tranquilo patio interior, pero que era bastante amplio, por lo que la habitación no dejaba de ser luminosa. La única pega es que debía de estar averiado el termostato, ya que no había modo de bajar el aire acondicionado, y teníamos hasta frío, así que teníamos que pararlo totalmente de vez en cuando. Había también radiadores para la calefacción (central) en invierno, wifi, y un pequeño gimnasio con sauna.
El baño era todo de mármol, y muy espacioso, con una bañera de pared a pared, wc, bidé y una enorme encimera con el lavabo encastrado, con espacio más que suficiente para dejar neceseres y demás enseres. Por supuesto, surtido de amenities, y secador de pelo.
En la azotea había una terraza con algunas tumbonas y sombrillas junto a una pequeña piscina de verano, donde poder darse un chapuzón tras un caluroso y agotador día pateando la ciudad. Una de las ventajas que ofrecía el hotel (además de las entradas del museo egipcio) era la utilización de un vehículo Smart de forma gratuita durante medio día.
Del desayuno no puedo mencionar nada, ya que reservamos sólo alojamiento. El desayuno buffet costaba 13€, y consideramos que no merecía la pena, ya que en los alrededores hay cientos de cafeterías que seguro nos costarían la mitad; os recomiendo un establecimiento que estaba al ladito, en la C/ Enric Granados, que tenía todo tipo de dulces, minibocadillos, las típicas cocas, tartas... Y muy bien de precio.
El precio de nuestra estancia no es que me pareciera ninguna ganga, 100€ la habitación doble/noche (sin desayuno), pero dada la situación y en pleno Julio...
![](https://images.mnstatic.com/90/25/9025b292af4ffae333e77c175c0e2ffa.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/b6/f0/b6f0b88fa44e4bf7bf5f81fca439adcd.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/e2/00/e2009b2f92f1c96ad51c0b2bfc778ce1.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)